Tengo la impresión de que el horno es un electrodoméstico no muy utilizado en los últimos tiempos. Los microondas y los precocinados se han ido haciendo dueños del territorio culinario y el horno de toda la vida, acorralado por el consumo energético, el calor que desprende, y la atención que requieren los asados, va cayendo en desuso. Y sin embargo, no hay alimento que salga de un horno y no esté delicioso. Todo vale, verduras, carnes, pescados y postres. El horno los transforma y les da ese toque del asado que es tan particular.
En esta ocasión, son unos humildes tomates los que se someten al tratamiento de alta temperatura. Unas hierbas, queso parmesano y un filete de anchoa completan el exquisito bocado. Os animo a hacerlo.
Buena semana
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8 comentarios:
Me ha encantado esta receta. Me la apunto, gracias!
Yo también me la apunto. Y comparto totalmente tu opinión respecto a los hornos, todo sale riquísimo de ahí, el único pero, es que casi siempre todo lo bueno tarda más de media hora en hacerse "bueno" jeje, pero merece la pena.
Una forma distinta de comer tomate, con lo ricos que son y estan. Abrazo. Angelamh.
Es cuestión de probar los tomates gratinados con las anchoas.
Maravillosa tu oda al horno, estoy contigo al 100%. Y de la receta qué decir, que es una delicia, sabrosa y sana, que hay que comer anchoas que sube el colesterol bueno para bajar el malo¡¡¡
facil y muy bueno ademas de muy aromatico con las hierbas
saludos
Alucino contigo cada semana ¿Cómo se puede hacer algo tan rico en tan poco tiempo? Y lo que es mejor, añadir "y eso es todo" ¿Todo? Todo, es mucho querido amigo.
Buena semana.
Me encanta la receta!! Yo si cocino en el horno, y demasiado, un día de estos me dirá basta y tendré que salir corriendo a por otro. Muy buena sugerencia. saludos.
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