A veces no hay ganas de currar y echas mano de recetas fáciles y que estén ricas. Ahí va una que a nosotros nos gusta. Se puede hacer también con otras carnes, como solomillo de cerdo o entrecot. Las patatas se frien dos veces, la primera para hacerlas bien por dentro y la segunda, a fuego fuerte, para dorarlas.
Buena semana
Llegan los primeros fríos y todo el mundo comienza a imaginar suculentos platos a base de legumbres y cocidos. Los blogs de cocina no son ajenos a este despertar de las cucharas y estos últimos días hemos podido degustar excelentes primeros, como el rancho con pringá de Delantal o el caldo de fréjoles de Margarida.
Movido por una sana envidia, he querido contribuir a este festival de pucheros y cocidos con una receta que tenía muchas ganas de hacer. De base, las pochas, una variedad de alubia blanca que se recoge antes de su madurez, cuando todavía no están totalmente secas. No necesitan remojo y su tiempo de cocción es más bien corto. Como complemento, almejas, abiertas previamente en una sartén con ajo y perejil. La conjunción de sabores es, desde mi punto de vista, deliciosa.
Buena semana
Esta entrada es doble. La primera parte está dedicada a mi cuñado Aitor. Es un fenómeno. Agricultor en sus ratos libres, cuida con mimo una preciosa huerta familiar, justo encima del mar en Lekeitio, uno de los pueblos más espectaculares de Euskadi. Tenemos la inmensa suerte de poder comer los tomates, cebollas, pimientos y demás productos que él cultiva para nosotros. Y todas las semanas, nos juntamos y damos buena cuenta de su recolección.
En el vídeo os enseño unas imágenes de Aitor y yo mismo, recogiendo tomates un domingo de este Octubre pasado.
Y la segunda parte, como no podía ser menos, es una receta cocinada con los tomates recogidos en la primera. Así, todo tiene un sentido. Una receta sencilla, humildes hamburguesas, que tratadas con cariño y productos naturales, se convierten en un plato delicioso.
Buena semana
Un pincho de los de toda la vida. En éste, la novedad es que va relleno de langostinos y jamón. Para que esté en su punto, no debe faltar la guindilla picante.
Buena semana
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Cosas de cocineros. Tres meses detrás de la mandolina. La necesitaba para cortar el calabacín en lonchas. Tanto dar la lata, mi cuñado Aitor, solidario con mis necesidades, me sorprendió regalándome una. Y yo, encantado con el regalo, cociné los dichosos calabacines.
Para el relleno, algo simple y rico, bacalao y verduras.
Buena semana
