Todavía estamos a tiempo de preparar una ensalada este verano. No pego ni golpe desde Julio y claro, luego me arrepiento por no haber puesto más ensaladas, que es lo propio. Ahí va esta para compensar. Canónigos, setas y bacon. Diferente.
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Ya estamos aquí. Pasó rápido el verano, y ahora toca enfilar una nueva temporada. Ganas no me faltan porque ya sabéis que cocinar es una actividad completa que alimenta cuerpo y alma, además de ser social, eso que ahora se lleva tanto.
Para comenzar, unas alitas de pollo, salsita de soja y simple arroz blanco. Lo preparé este verano en el Sur y me encantó. Cocinadas en una olla a presión, quedaron tiernas y sabrosas. Las he acompañado de un arroz que hace de contrapunto a la salsa de soja de sabor pronunciado.
En el vídeo me he recreado un poco con un cuchillo excelente que este verano regalaban en el supermercado en el que compro habitualmente. Por una compra de 80 euros obtenías un juego de cuchillos firmado por Martin Berasategui. El que muestro en el vídeo cortaba el aire. Gracias Super Amara
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Llegó la segunda semana de Julio y como todos los años, es momento de plegar y descansar. No es fácil compaginar el trabajo profesional, absolutamente alejado de la cocina y la gastronomía, con el vídeo semanal, y hay semanas en que cuesta liarse con las cámaras, las cazuelas y los focos, y jueves en los que acabo de editar el vídeo justo antes de que den las 8 en punto, con la lengua fuera para cumplir (manía que tengo de publicar o´clock). Así que cierro hasta Septiembre, un poco largas las vacaciones, es cierto, pero os aseguro que seguiré cocinando porque es una diversión maravillosa.
Os dejo con una receta muy fácil y en mi opinión, sensacional. Sólo es necesario que te guste el sabor a ajo. Como aperitivo, en una reunión de amigos, esas patatas no tienen precio. Espero que os gusten. Maite se chupa los dedos cuando las preparo.
Hasta Septiembre. Buen verano a los de aquí, leve invierno a los de allá.
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Una carne deliciosa la del secreto ibérico, ese músculo veteado del cerdo, pleno de jugosidad y buen sabor. Lo he acompañado de huevos y pimientos, y los tres juntos, en armonía, dan lugar a un plato soberbio. Pones al lado un buen pan y un Rioja, y la vida se ve de otra manera.
Buena semana
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