Abrimos la temporada de platos de cuchara y puchero porque, desde el punto de vista gastronómico, no me digáis que la entrada en el otoño-invierno no es la oportunidad de volver a disfrutar con esos platos que a todos nos gustan.
En este caso, un cordero lechal, perfumado con unas ramas de tomillo y guisado con esas patatas que luego, ya en el plato, son una bendición.
Buena semana
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Exquisito, como siempre. Qué pinta por Dios!... Un saludo.
ResponderEliminarun plato divino para este otoño facil y economico
ResponderEliminarLos guisotes son lo mejor. Aupa y con garrote!! : )
ResponderEliminarEstoy con Javi, ¡¡qué ricos los guisotes!!
ResponderEliminarGracias por la receta.
Salivando... estoy salivando... mejor te mando un mail
ResponderEliminarUn guiso muy sabroso y rico.
ResponderEliminarBesos
Me parece que una de las pocas cosas que me gustan de esta época es que, al irse los calores, vuelve a apetecer el guisoteo y el cuchareo... Me encanta la receta Jose Mari :)
ResponderEliminarComo te creces con los buenos materiales, aquí el cordero no es bueno y yo no suelo ponerlo, este tuyo es una pedazo de guiso, de esos que le encantan a Ignacio.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno formidable. Unas setucas ahora que estamos empezando el otoño?
ResponderEliminarUn saludo maestro.
¿Qué corte de cordero se usa?; gracias
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