Recuerdos de la infancia, películas de indios y vaqueros, las tardes del sábado, tartas de arándanos que aparecían en la pantalla y estimulaban mi apetito, en fin, que tenía ganas de hacer con mis propias manos una de aquellas tartas que se fijaron en mi memoria. He rebuscado entre recetas y al final me he decidido por la simpleza. Arándanos en estado puro, cubiertos de azúcar y acomodados en una masa quebrada dulce y crujiente. Simple y rica. En casa gustó mucho.
Buena semana
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Pintaza!!!
ResponderEliminarPeazo receta, y yo sin merendar!!!! La pruebo seguro y acierto fijo.
ResponderEliminarUn abrazo desde Pineda de Mar.
Anna
Las cosas más sencillas a veces son las que más gustan, esta tarta seguro que estaba deliciosa.
ResponderEliminarbesos
http://lacocinadelagatacuriosa.blogspot.com.es/
Tiene una pinta bien rica!!
ResponderEliminarhttp://juegodesabores.blogspot.com.es/
Tiene que estar buenísima y que fácil lo haces todo eres un genio de los fogones un abrazo Julia
ResponderEliminarEs que la sencillez es una gran baza en casi todo, y la repostería no es una excepción.
ResponderEliminarLo que sí resulta excepcional es la tarta de arándanos que te has marcado aquí. Me encantan los arándanos, con una buena taza de té negro con bergamota. Deliciosa¡¡¡
... No tengo palabras... esatoy bebaendos
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